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�ESTER TEJADA, PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE...!

Enviado por: Viene-el-Cambio en 12 Mar, 2009 - 04:12 Noticias 

PARAISO DE OSORIO, Cuscatlan, 10 de marzo de 2009 (SIEP) En el coraz�n de una monta�a fue enterrado esta tarde el coraz�n de una gran luchadora social salvadore�a, de nombre Ester Tejada, de 62 a�os, fallecida la medianoche del pasado 7 de marzo.
“Mi mam� muri� feliz porque muri� luchando por lo que le gustaba, por sus sue�os…”expres� Lorena Tejada, hija de la fallecida. Ester hab�a llegado a El Salvador en enero, desde la urbe de Los �ngeles para incorporarse a la campa�a de Mauricio Funes para la presidencia. Fue la �ltima campa�a pol�tica de una vida dedicada a luchar por la paz y la justicia.
SERVICIO INFORMATIVO ECUMENICO Y POPULAR















En 1980, cuando trabajaba en la INSINCA fue v�ctima de amenazas por lo que sali� del pa�s, buscando refugio en Los �ngeles, Estados Unidos. All� trabajo en la industria textil y luego de sufrir un accidente laboral fue pensionada.

En el cementerio, el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular, quien a principios del 2007 fue hospedado en la casa de la fallecida, expreso el siguiente testimonio:

“Deseo expresar a nombre de mis compa�eros y compa�eras del FMLN de Los �ngeles y en el de mi Iglesia, como pastor de la Iglesia Luterana Popular, mi dolor por la muerte de nuestra querida hermana Ester Tejada. Ester se encuentra ya en presencia de nuestro Padre Celestial…ya termin� su camino en esta tierra. Ya cumpli� con su tarea. Cada uno de nosotros tiene una misi�n en esta tierra. La misi�n de Ester fue ser sal de la tierra y luz del mundo. Conoc� a Ester hace dos a�os en Los �ngeles, Ester era una mujer que ten�a tres grandes amores.

Los tres grandes amores de Ester.

El primer amor era por su familia, por sus hijos e hijas. Por sus nietos y nietas. Pensaba mucho en ellos. Pasaba preocupada por garantizar que sus nietos y nietas que le dec�an “grandma” le entendieran en espa�ol, que no fueran a olvidar sus ra�ces, sus or�genes hispanos y salvadore�os. Es una tarea que deja para sus hijos e hijas…

El segundo amor era por su pa�s. Por esta tierra que hoy conozco que es tan linda, llena de monta�as, de �rboles y esta brisa que nos acaricia. Y ella viv�a all� rodeada de edificios y autopistas y a�oraba esta tierra. So�aba con regresar y regres�…Pero no era solo la naturaleza, ella adoraba a este pueblo, a su gente. Y por eso le daba mucha tristeza e indignaci�n cuando ven�a a visitar a su pueblo y se encontraba con j�venes sin empleos, con mujeres abandonadas por sus esposos con dos o tres hijos, cuando presenciaba la angustia que surge de la pobreza, el miedo en los rostros ante las amenazas de los ricos, los ni�os en las escuelas sin pupitres, la gente enferma sin tener para la consulta o para comprar las medicinas, los j�venes sin oportunidades de conseguir un empleo. Todo eso le dol�a y le indignaba y le daba m�s �nimos de seguir luchando. Y por eso en cada campa�a electoral se ven�a antes para incorporarse a las brigadas del FMLN.

Porque ella, Ester, hab�a comprendido que para terminar con la pobreza, con la explotaci�n se necesitaba cambiar la historia del pa�s y expulsar a los ladrones del gobierno. Y por eso ella se hab�a organizado, era activista del FMLN, y crey� que con la f�rmula de Mauricio y Salvador la esperanza hab�a nacido y hab�a que venir a empujar ese cambio, porque hoy iba a ser diferente. Y se preparaba para el 15 de marzo. Es otra tarea que nos deja, derrotar a ARENA el 15 de marzo. Ser� una victoria por Ester.

Me acuerdo cuando llegue a Los �ngeles, ella con otros compa�eros fue a esperarme al Aeropuerto y sus ojos se iluminaban cuando me o�a hablar del movimiento popular salvadore�o. Y sus ojos se pon�an tristes cada vez que uno de nosotros regresaba a la patria, ella so�aba con regresar a este sol que nos quema la piel, y a estas luchas que surgen en nuestros sectores populares. Y regreso para quedarse. Y estoy seguro que muri� tranquila. Cuando se vive con dignidad se muere con tranquilidad. Y ella vivi� una vida muy intensa entregada a los dem�s. De eso es que habla el Evangelio, eso era lo que hac�a Jes�s, luchar por los dem�s…y ella lo entendi� muy bien.

Tuve el privilegio de presenciar, de conocer ese compromiso. Era una persona que veneraba a Monse�or Romero. Por eso colocar el retrato de Monse�or en su ata�d fue muy significativo. Respetaba mucho a Schafik Handal. Ten�a una confianza muy grande en la capacidad de nuestro pueblo de lograr la victoria. Y ella quer�a presenciar ese momento. Y lo hizo. La convocatoria popular del cierre de campa�a fue para ella muy impactante. Una se�al del triunfo, de la fortaleza popular, de la esperanza que se vuelve victoria.

Y Ester ten�a un tercer amor. El amor por la justicia. El amor por los d�biles, por los pobres. Y la indignaci�n en contra de los abusos. Ester era un car�cter alegre, le gustaba bailar, re�rse de las ocurrencias de los dem�s. A m� que soy pastor me evangeliz� en m�s de alguna ocasi�n. Les cuento una an�cdota: una vez ven�amos de regreso de una actividad y al llegar cerca de la casa vimos que la Polic�a ten�a detenidos y abusaba de unos j�venes latinos, yo acelere el paso para sortear la situaci�n y ella me llam� y me dijo: mire lo que les est�n haciendo…y se fue directamente a enfrentar al oficial al mando. Yo no quer�a meterme en problemas y ella me evangeliz�…

Los �ngeles es una ciudad inmensa, de largas avenidas y millones de gente. Y en esa ciudad gigantesca Ester dejo una huella de solidaridad y de dignidad. Ester estaba siempre con el cartel, con el meg�fono, con la hoja informativa, denunciando las injusticias de los poderosos. Ten�a su propio meg�fono que era su arma de combate.

Ester era parte del Comit� de Base Feliciano Ama del FMLN de Los �ngeles. Una militante disciplinada, activa, siempre dispuesta a cumplir las tareas, a sacrificarse, a ayudar, a reclutar nuevos miembros, a vender n�meros para una rifa…EL FMLN era la expresi�n de sus sue�os de justicia y liberaci�n.

Era parte tambi�n de la Primera Iglesia Unitaria Universalista. All� adem�s de preparar el caf� para despu�s del servicio religioso, tambi�n participaba en diversos comit�s, invitaba gente para los cultos, era muy activa.

Lo mismo del Sindicato de Pasajeros. En Los �ngeles los buses son municipales y entonces los pasajeros se han organizado para garantizar un pasaje justo y que las rutas lleguen a comunidades negras y latinas. Las reuniones se hacen en ingles, espa�ol y coreano. Es un sindicato multirracial dirigido por un salvadore�o. Y Ester siempre estaba presente en sus luchas.

Tambi�n en las luchas por los derechos de los indocumentados. Ella era una ciudadana estadounidense, viajaba con pasaporte de Estados Unidos. Pero ayudaba a los hermanos y hermanas sin papeles. Varias veces fuimos a vigilias en el edificio de Inmigraci�n junto con sacerdotes de la Placita Olvera. Hasta estuvo en una huelga de hambre por esta causa.

Tambi�n era de la mesa directiva de la Coalici�n Los �ngeles. Una organizaci�n de inquilinos que lucha por que no desalojen a familias pobres de edificios viejos, que a veces los due�os los queman para construir luego condominios. Y la gente pobre se queda sin sus apartamentos, sin un lugar donde vivir.

Y tambi�n en la lucha contra la guerra en Irak. Estuvimos en manifestaciones exigi�ndole a Bush el regreso de las tropas a casa. En eventos con objetores de conciencia convocados por Latinos por la Paz, una organizaci�n de las comunidades mexico-americanas en contra de la guerra. Y podr�a seguir, Ester era una llama iluminando las conciencias de la gente de Los �ngeles. Ester ya esta en la casa de nuestro Padre, y Ester esta tambi�n en las luchas de este pueblo, y de los pueblos del mundo. Su vida nos enriqueci� a todo

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