Buen d�a don Ponciano:
Quiero saludarlo y felicitarlo por dar cabida en su columna a la opini�n del pueblo sin importar el color pol�tico, la condici�n social y mas que todo porque he observado que todos los que escribimos lo hacemos con la sagrada intenci�n de buscar soluciones apropiadas al gran problema de violencia que vive el pa�s.

Benditos sean don Ponciano esos hombres que como San Romero de Am�rica, Roberto Pineda, Ricardo Cornejo, Mario Caba�as y muchos y muchos mas est�n luchando tesoneramente por alcanzar nuestra so�ada paz con justicia y seguridad ciudadana. Yo, como muchas salvadore�as m�s, soy otra v�ctima de la violencia. No hace ni un mes que mi hijo sali� en su picacho a vender chatarra y otras latas de lo que hac�a su vida y mire Don Ponciano, no apareci� el viernes, ni el s�bado y al ir a la polic�a local nos dijeron que mejor lo busc�ramos en la morgue y mire que ah� lo encontramos degollado y desnudo y al pedir informaci�n nos dijeron que lo hab�an encontrado en un callej�n de la hacienda Prusia en Soyapango. Mi hijo iba al sector del mercado central de San Salvador a vender su chatarra y mire, me lo mataron y lo fueron a dejar tan lejos que los bandidos creyeron que no lo encontrar�amos. Yo no estoy acusando a nadie en particular; pero como ciudadana honrada y trabajadora considero que es deber del gobierno protegernos; pero con este se�or que tenemos de presidente el crimen aumenta todos los d�as mientras bajan las oportunidades para el pueblo trabajador. Fijase Don Ponciano que en lo que va del a�o 300 mujeres han sido asesinadas, fuera del mont�n de cipotes que matan todos los d�as por mareros-dicen ellos-, uno no necesita estar metido en pol�tica para  darse cuenta que los asesinatos de estudiantes, profesores, curitas, pastores luteranos y obreros sindicalistas son cometidos por el mismo gobierno.

No se, Don Ponciano, en que cabeza cabe, o a mi no me ajusta mi pobre inteligencia, para comprender que es lo que gana el gobierno con matar a los que luchan por la paz, por la justicia social, yo que he perdido a mi hijo, quien a la vez deja tres hijos, no me queda mas que rezar junto a los@ religiosos@ porque este pa�s se componga; sin embargo, la gente dice que este gobierno ha llegado para matar al pueblo, robarse la luz el�ctrica, el agua y vender hasta las minas y los@ ni�os@  de la patria.

Le pido que juntos me ayude a rezar por mi hijo, que no dudo fue asesinado por la polic�a y gracias por su ayuda.

Maria Quejumbrosa.

  Barrio Modelo- San Salvador