Cada septiembre en El Salvador es nominado mes cívico al conmemorarse el 15 de septiembre el día de la Independencia de España de los países centroamericanos, y día a día se celebran actos públicos en plazas y escuelas principalmente; y en esta ocasión ha sido iniciado con un acto solemne por primera vez en la Plaza Gerardo Barrios, llamada también Plaza Cívica, frente al antiguo Palacio Nacional, en el casco histórico de la capital, San Salvador.
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Han sido los presidentes de los tres órganos del estado quienes lo han presidido, Sigfrido Reyes de la Asamblea Legislativa, el magistrado José Belarmino Jaime de la Corte Suprema de Justicia, y Mauricio Funes presidente del Ejecutivo, quien además fue el encargado del discurso de ocasión, en el que ha llamado a la unidad del país para lograr la superación de la crisis que se vive como parte de la transición de un modelo fracasado a uno de cambio. En ese sentido afirmó Funes que el país vive el tránsito de una era que agoniza a otra que aun no acaba de nacer.

Luego ha destacado que la crisis económica internacional evidencia el desgaste sin precedentes del modelo neoliberal, y cuyas crisis que se enfrentan localmente obligan a la necesidad de una profunda reformulación de las relaciones económicas a escala nacional y una nueva definición de prioridades. Precisamente el mes cívico, afirmó, es propicio para celebrar el cambio, la justicia e inclusión social, que son las demandas del pueblo.

Por su lado, el presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, durante su acostumbrada conferencia de prensa semanal, ha urgido al gobierno central a que defina el mecanismo que garantice el llamado impuesto de seguridad, y que ha sido cuestionado por los sectores de la gran empresa y de la derecha, que en lugar de favorecer su implementación para lograr superar la inseguridad que vive la sociedad, se han dedicado a criticar los esfuerzos que las autoridades emprenden con los insuficientes recursos en la actualidad.

El también diputado del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, les ha pedido a esos sectores ser solidarios, ya que llegó el momento de financiar la seguridad y no de seguir discutiendo sobre su viabilidad. Para ello les recordó las experiencias de Colombia, donde la administración de Álvaro Uribe aplicó un impuesto donde el gran empresariado de aquel país contribuye a la seguridad nacional. Lo mismo ha ocurrido recientemente a través de un modelo parecido con la administración de Porfirio Lobo en Honduras, con el fin de financiar los planes de seguridad.

Ambos países son referentes ideológicos y políticos de la gran empresa y la derecha salvadoreña, y su ejemplo debiera hacer cambiar la visión de sus cúpulas dirigentes, y así terminar solidarizándose con la sociedad, dejando a un lado la confrontación política contra el actual gobierno, enfatizó el diputado Reyes.

Para los amigos de Radio Habana Cuba, reportó desde El Salvador, Centro América, Mario Zavaleta.