Foto de DIARIO LA PÁGINA por Carmen Rodríguez
Los beneficiarios reciben un bono de $100 bimensuales, además de atención médica
No recuerda muy bien su edad, duda si son 82 u 83 años, pero Felipe Nerio Gonzalez, si recuerda lo difícil que le ha sido sacar adelante a sus cuatro hijos, quienes ahora intentan darle a los suyos las condiciones mínimas para subsistir con una economía deteriorada. Mientras que Felipe intenta pasar sus días de forma tranquila y digna al lado de su esposa.

Santa Isabel Ishuatan, un municipio lejano en Sonsonate, que poco a poco ha ido adquiriendo desarrollo urbano ha sido el hogar de Felipe durante toda su vida. La humilde casa que le heredaron sus padres sigue siendo su morada, los pedazos de de adobe de las paredes se funden con la carpeta que impide que cuando azota la lluvia se mojen.

Felipe se dedicó a cultivar la tierra para llevar el sustento a casa y para darles a sus hijos lo que pudo con la precaria economía que siempre le acompañó, “Porque no había de otra….”. Hasta hace tres meses vivía de las “ayuditas” de sus hijos y de algunos vecinos.

El anciano y su esposa son parte del programa de Entrega de Pensión Básica del Gobierno del presidente Funes. Los adultos mayores inscritos reciben un bono de $100 bimensuales y una canasta básica para su alimentación, con la que según datos del Ejecutivo, está beneficiando a unos 7 mil adultos mayores.

Con una sonrisa alegré y nerviosa, Felipe comenta que se sienten contentos por el dinero que reciben, ya que le sirve para comprar los alimentos y para criar a “los animalitos” que luego venden entre los vecinos y en la plaza de su pueblo.

“Nunca, ningún gobierno o político había hecho tal cosa por nosotros y siento que es un gran apoyo porque ya a mi edad no puedo dedicarme a cultivar el maíz o los frijoles aunque sea para comer…”, comenta Felipe.

El Gobierno del presidente Mauricio Funes, pretende ampliar el beneficio a por lo menos 14 mil adultos mayores de 70 años en el país, de 53 municipios en diferentes departamentos, que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, que no han cotizado en el Seguro Social o en ninguna administradora de pensiones.

Previo a recibir la pensión el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local, FISDL se encarga de hacer estudios en las zonas identificadas. Los beneficiarios deben habitar en viviendas de construcción de bahareque.

En Santa Isabel Ishutan se encuentran 300 beneficiarios del programa y cada entrega ellos reciben además atención médica, con los servicios básicos de salud, vacunación, medicinas y atención especializada de odontología y nutrición.
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