El 17 de noviembre se ha recordado en Checoslovaquia el golpe político contra el Estado comunista, con manifestaciones y concentraciones, en las que han participado miles de personas de las que ya han tenido tiempo de darse cuenta del histórico retroceso social y económico que significó la “revolución de terciopelo”.
Especial significado ha tenido la manifestación de Kosice en Eslovaquia, donde miles de trabajadores realizaron un acto en desagravio contra el embaucador, agente de la CIA ., Vaclav Havel. Un muñeco con la máscara del activo colaborador de “La voz de América”, fue objeto de las iras de los manifestantes que, en varios momentos fueron coaccionados por las fuerzas del “orden” burgués.
Los trabajadores de la Checoslovaquia socialista, que no sabían lo que era estar en paro, hoy se enfrentan a las mas altas cifras de desempleo de toda su historia: 15 % en Eslovaquia, con destrucción de las últimas emplesas textiles, como la OD Prost jov que anunció el despido de 600 trabajadores que se sumarán a los 580.000 desempleados de la República.
Envalentonados por la llegada al poder en 1985, en la URSS, de los oportunistas procapitalistas encabezados por el traidor al socialismo Mijail Gorbachov, las fuerzas proburguesas de todos los países del Pacto de Varsovia redoblaron sus ataques al Poder Popular en todos los países del Éste.
En Checoslovaquia, el trabajo sistemático de la BBC, La Voz de América, Radio Europa Libre, Radio Vaticano, junto a la cobertura que por la izquierda daban a la lucha contra el socialismo las organizaciones socialdemócratas y troskistas, con Ernest Mandel a la cabeza, dieron su fruto en la manifestación de Bratislava el 25 de marzo de 1988, llamada “manifestación de las velas”, dirigida por los obispos católicos Jan Korec y Silvester Krcmery.
En noviembre de 1989, la permanente propaganda anticomunista ya había hecho mella en parte del sector menos consciente de la sociedad, arropado por el anuncio burgués del fin del comunismo y el comienzo de una era de “paz y libertad”. ”La pesadilla del Estalinismo y del Breznevismo está definitivamente superada. El pueblo soviético y el proletariado internacional y toda la humanidad puede dar un suspiro de alivio”, declaró el troskista Mandel. Cientos de estudiantes así manipulados se manifestaron en noviembre de 1989 en Praga , sin mayor trascendencia hasta que la falsa noticia de la muerte de un estudiante a manos de la policia se propagó rápidamente dando lugar a la contrarrevolución de “Terciopelo”. El supuesto estudiante muerto, Martin Smid, apareció despues como un agente que trabajaba para los servicios secretos del Estado, en lo que todo parece indicar se trató de una operacón perfectamente preparada por servicios secretos de Gorbachov para anular una posible acción por parte de sectores leales comunistas del gobierno checoslovaco.
Al calor de las manifestaciones de noviembre, instigadas artificialmente por la falsa noticia de la muerte del estudiante, Vaclav Havel y sus seguidores fundaron el Foro Cívico (¿Se podrá demostrar algún día que era una creación de la colaboración CIA-Gorbachov ?), que inmediatamente se puso al frente de la contrarrevolución, que dio lugar el 10 de diciembre del mismo año a un gobierno de entendimiento nacional, tras la renuncia de Gustav Husak, último presidente de la Checoslovaquia socialista.
Los camaradas Milos Jakes y Gustav Husal practicando el internacionalismo proletario
Las esporas de la falsa propaganda capitalista habían germinado en el caldo de cultivo de una sociedad que había permitido el ascenso al poder de quienes ansiaban la restauración capitalista. Y el árbol del socialismo real estaba ya siendo derribado en Checoslovaquia.
El suspiro de alivio del que habló Mandel, se hacía mas grande en los estados mayores de las potencias capitalistas y en la sede de la mayor secta religiosa mundial y nido de pederastas, el Vaticano.
Para Checoslovaquia la revolución de terciopelo significó el principio del fin de su existencia como Estado independiente, el inicio de una era de “colonización democrática” , causante de un gran deterioro social (según palabras del comunista eslovaco Karol Ondrias).
La contrarrevolución de terciopelo trajo consigo la decadencia de las actuales naciones checa y eslovaca, el deterioro de su agricultura, y de la mayor parte de su industria, el hundimiento de la ciencia y la investigación, el aumento sin precedentes del paro, la delincuencia y el auge del crimen organizado.
El totalitarismo capitalista está destruyendo los valores éticos y humanistas que el comunismo construyó con base firme sustentada en la justa y equitativa distribución de la riqueza. El capitalismo multiplica la desconfianza, la insolidaridad y la degradación moral a que conducen inevitablemente la obscena acumulación de riqueza en pocas manos, mientras la precariedad y el desempleo se extiende en las ciudades y campos del antiguo país checoslovaco.
Milos Jakes en nombre de la Republica Socialista de Checoslovaquia en apoyo a la gloriosa Revolución Popular Sandinista
El que otrora fue un pacífico y próspero país en el seno del Pacto de Varsovia, defensor de la estabilidad y el progreso mundial, en 1999 fue absorbido por la OTAN para servir de plataforma de amenaza contra países vecinos, y ser un peón del expansionismo imperialista, al que acompaña en sus tropelías contra los pueblos de Irak y Afganistán.
La que era una economía al servicio de la totalidad del pueblo en el marco del Consejo de Ayuda Mutua, cayó presa fácil en manos de la avaricia sin límites del FMI y del Banco Mundial, en el marco de la Unión Europea, basada en la explotación del trabajo que es la esclavitud moderna y en la exultante desigualdad, que son los auténticos conceptos de la libertad en boca de los capitalistas.
He aquí los resultados, 21 años despues, de aquella contrarrevolución que llamaron de terciopelo, iniciada en hora amarga para todo un pueblo, que fue arrastrado hacia el abismo de su destino por aquellos que cada día se esfuerzan mas por glorificar el régimen capitalista, ocultando que solo conviene a muy pocos.
Pero éste bache en la historia del pueblo checoslovaco, será el necesario revulsivo para un mas fuerte renacer en el camino hacia el Socialismo.
Fuente: Civilizacion Socialista
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