Carta de presentación de Norman Quijano: no más uniformes, útiles escolares, zapatos y vaso de leche para los pobres más pobres
Wilfredo Mármol Psicólogo
Un día después que el actual alcalde de la ciudad capital, Norman Quijano, fuera anunciado como candidato presidencial por el partido Arena, lanzó con fuerza y sobrada convicción la visión de su plataforma: sí a los ricos, no a los pobres.
Este planteamiento tiene lógica, pues corresponde a las características esenciales de su partido con el neoliberalismo a ultranza, donde la terquedad de” acumular-acumular” y las reglas del libre mercado cifrada en la oferta y la demanda son la guía del discurso, de sus actitudes y por supuesto de sus comportamientos.
La piedra ya está tirada al río y sacarla sin que se moje, es imposible. Esto, porque al día siguiente el Candidato quiso dar marcha atrás a sus declaraciones. Error. La carta está sobre la mesa y el juego, puesto al descubierto.
La visión de los profesionales mediáticos de los grandes rotativos salvadoreños, sus principales aliados, en presentar como grandes las minimizadas obras de vitrina de San Salvador, no lograron revertir la carta de presentación con la que Norman inició su ya prolongada y ansiada carrera a la casa presidencial, que así como suenan las cosas, se quedará en un sueño frustrado del alcalde, por cierto de muchos pendientes.
Es que las frustraciones hacia la población por parte del señor Quijano, no son contadas con los dedos de la mano, sino que son evidentes en el ojo crítico y detenido, frente a la demagogia reiterada del candidato, veamos: El proyecto de los grandes buses no llegó; las bóvedas sobre las quebradas no estaban apegadas a la verdad; el respeto a la estabilidad laboral un rotundo engaño a la palabra, el no uso de la violencia en el ordenamiento una falta grave a la inteligencia cotidiana de la gente que se gana el pan por el desempleo heredado.
IMPLICACIONES DE ELIMINAR LOS BENEFICIOS SOCIALES.
1. Se perjudicarían a más de 1, 300,000 familias con matriculas en el sistema público.
2. Incidencia negativa en la nutrición de estudiantes que se benefician de la alimentación escolar
3. Promoción de la deserción escolar
4. Miles de familias integradas en micro y pequeñas empresas que se encargan de confeccionar uniformes, zapatos en todos los municipios del país, volverían a la deriva de años atrás, pues perderían esta fuente permanente de trabajo que brinda el actual gobierno.
5. En el fondo se incrementan las posibilidades de violencia social, pues los jóvenes estarían en las calles en vez de estar en las escuelas.
6. Los ganaderos lecheros verían reducidas sus iniciativas empresariales mejoradas sustancialmente con el programa del vaso de leche.
Por supuesto, esto es solo el botón de muestra, porque el fondo es que la magia derivada de las privatizaciones volvería con mayor intensidad, recordemos la privatización de las pensiones; ANEP una vez más, volvería a tomar las riendas de las instituciones públicas, en pocas palabras, el gobierno nacional volvería a ser privatizado. No sería raro ver a la PNC disparar balas de salva a las expresiones populares en demanda de necesidades y aspiraciones. En el peor de los casos, balas de a de veras.
Sin embargo, el alcalde y aspirante a la presidencia tiene respuestas pendientes a la ciudadanía y tarde o temprano debe aclarar, para el caso: sin tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía aprobó el alza desmedida las tasas municipales, dañando los bolsillos de los capitalinos; despido de empleados por el hecho de ser consideradas ajenas a su partido político, irrespetando con ello el marco normativo; haber dado sus votos cuando era diputado por la dolarización; haber echado al traste el desarrollo del relleno sanitario de MIDES y actualmente aliado estratégico de su gestión municipal, basta con ver camiones en lo largo y ancho de la ciudad capital.
No hay dudas, las declaraciones de Norman Quijano ponen al descubierto la posición neoliberal de este candidato y su partido, que han dejado las cosas claras de las pretensiones presidenciales, es decir favorecer al gran capital, a la clase empresarial y a los sectores privilegiados de los gobiernos anteriores. Por más que se quiera rectificar, la piedra ha sido lanzada al río, sacarla seca es cuesta arriba. Aquello de que, “por sus fotos lo conoceréis”, no sacaran las castañas del fuego de Norman.
Con semejante carta de presentación, no del ruedo de la camisa, sino de la interioridad de la visión mercantilista y del corazón del alcalde, es evidente que tiene singular razón Alcides Ernesto Herrera, Director de Radio y Televisión Izcanal, cuando afirma “…sin embargo, hasta Roma dejó de ser imperio…”
Esta vez don Norman fue más allá de lo que los asesores mediáticos puedan corregirle. La sabiduría popular tiene la palabra.
¿O se profundizan los cambios en beneficio de las mayorías populares, o se camina hacia atrás, como en el pasado, en beneficio de las minorías privilegiadas de siempre?
Esta ha sido la carta de presentación de Norman Quijano, dirigida a los pobres más pobres de la patria.
Esto es una prueba mas de su incapcidad es parte de su ser, el hombre hace hasta mucho tapando hoyos, sigiendo a la vendedoras ambulantes multando borrachos, volando arboles, coronando reynas, amaneciendo en los fiestones, ahora lo coge con los cipotes viejo degenerado, quiere dejar a los cipotes sin zapatos sin uniformes sin el vazo de leche hay que estar bologoma para decir esas cosas si le hablan de cambios es capas que se manda a colochar el pelo y se lo pinta de rubio para que los gringos le den el OK.