Habitantes del cantón Canta Rana y San Francisco Angulo, en Tecoluca, San Vicente, durante la jornada de salud realizada por la Vice Presidencia de la República.

Bianca Segura
Redacción Diario Co Latino

La llegada de los médicos puso en alerta a los residentes de las casas aledañas al Centro Escolar del cantón San Francisco Angulo, en el municipio de Tecoluca, San Vicente. Algunos ya se encontraban sentados en las sillas de plástico colocadas en la calle principal, bajo un canopi para resguardarse del sol. Los galenos bajaron del automotor y se dirigieron al centro escolar para acomodar las aulas de acuerdo a las posibilidades para atender a los pacientes. Mientras que varios jóvenes bajaron con piñatas, dulces y cajas.
El primer paciente que fue atendido fue Inés Hernández, de 82 años, que se levantó a las cinco de la mañana para realizar la espera afuera de la escuela. «Cuando ellos vienen, trato de venir a pasar consulta», declaró Inés. Hernández se dedica a la agricultura con su familia
Otra de las atendidas fue Regina Arias, de 92 años, que sufre dolores de artritis en la espalda y adormecimiento en las piernas. «Ya no miro bien. Mis dos ojos tienen catarata. Uno me lo operaron. Pero, apenas veo», relató mientras esperaba las medicinas en el corredor del centro escolar.
Como ellos, varios habitantes esperan a los médicos con ansias, ya que la comunidad carece de una unidad de salud cercana o de un Equipo Comunitario de Salud (ECOS). Si tienen a un niño enfermo, la familia debe trasladarse al pueblo de Tecoluca que queda a cinco kilómetros de distancia.
Mientras el centro escolar era visitado por personas de todas las edades, Jessica Peña, María Ramos y Verónica Ruiz, junto a un grupo de mujeres se apresuran a pelar los güisquiles, arrancar las zanahorias y cocinar el arroz. En medio de la cocina de ladrillo y leña, los niños pequeños juegan y las gallinas picotean el suelo en búsqueda de alimento.
En medio del trabajo de la cocina, las señoras explicaron que son parte del comité de mujeres de la zona. Ellas se dedican a coordinar el almuerzo de los doctores y del personal en cada jornada médica que se realiza en San Francisco Angulo, como un gesto de agradecimiento por regalar parte su tiempo y conocimiento con sus familias, ya que tienen bastantes carencias.
«Nosotros no tenemos agua potable en nuestras casas y tenemos que acarrearla del río de que se encuentra como a 50 metros», detalló Peña, mientras vigilaba que las moscas no se acercaran a los alimentos.
Además de no tener agua, las familias son vulnerables ante el copioso invierno que arruina sus cultivos y sus viviendas. A unos cuantos metros de la cocina, las ruinas de una vivienda se erguían en medio de los arbustos Los niños la ocupan para jugar escondelero y realizar travesuras propias de su edad. Sin embargo, las ruinas traen nostalgia a María Ramos.
«Esa era mi casa. La enorme cantidad de agua que cayó para la tormenta 12E hizo que una de las paredes se cayera. Hasta el techo voló», relató, mientras lavaba unas verduras. « No tenemos dinero para repararla. Hoy vivimos en una vivienda que nos prestaron. Ahí solo pago agua pero no tenemos casa propia».
Ante este tipo de necesidades de los habitantes, la Vicepresidencia de la República realiza proyectos sociales en San Francisco Ángulo y en otras cuatro comunidades a nivel nacional. Los proyectos son realizados en conjunto con las alcaldías, ministerios y agencias de cooperación. Hasta el momento, la Vicepresidencia ayuda a Chicuma, en Nueva Concepción, Chalatenango; San Nicolás en Cinquera, Cabañas; Placitas en Sociedad, Morazán y El Milagro en Quezaltepeque, La Libertad.
Los proyectos de Vicepresidencia tiene el objetivo de que las comunidades sean organizadas a través de comités que ayuden a sus habitantes en caso de emergencia. «Los comités sirven para temas preventivos. A ellos se les capacita para brindar atención básica de salud. Para ello es necesario el empoderamiento y organización de las comunidades», aseguró Rodrigo Quant, Asesor de Salud de la Vicepresidencia.
Quant afirmó que las enfermedades frecuentes en los residentes de las cinco comunidades donde se realizan jornadas médicas son diarreicas, respiratorias y dermatosis. Por lo tanto, destacó la importancia que tienen los comités de salud.
Además del tema de salud, los proyectos quieren incentivar el desarrollo de las comunidades a través de la agricultura y el aprendizaje de los oficios. Alfredo Hernández, Alcalde de Tecoluca, afirmó que se trabaja en cuatro ejes principales con San Francisco Angulo: la organización general de la comunidad, producción de alimentos, el Comité de mujeres y los jóvenes. Con el comité de mujeres, se impulsará un taller de corte y confección para que puedan realizar sus propios vestimentas .
A pesar de los proyectos que se realizan para el desarrollo de la comunidad, uno de los aspectos que no olvidan en su memoria histórica. San Francisco Angulo fue uno de los lugares más atacados por los batallones del Ejército durante el conflicto armado. Teresa Marinero, representante del Comité de Memoria História, afirmó que se realizaron 15 masacres en la zona y los alrededores. En algunos casos, no se tienen registros porque no hubo sobrevivientes o no hay documentación.
Las más representativas es la masacre de 25 julio de 1981 donde se asesinaron a 46 personas en un lugar conocido como La Hacienda. “El ejército sacó a las familias de sus viviendas y las asesinaron. Luego las enterraron en ese lugar. Después nosotros exhumamos los cuerpos. Pero solo encontramos a 42”, relató Marinero.
La exhumación se realizó y los restos de las victimas fueron enterrados en la entrada la comunidad. El lugar tiene su placa conmemorativa y un mural que representa como Dios recibe a sus hijos del campo con los brazos abiertos.
Además, hubo la masacre del 30 octubre de 1981 en Lomas de Angulo, donde 23 personas fueron asesinadas. En diciembre de 2010, se realizó la exhumación y solo se encontraron a 10 víctimas. Hasta el momento, la comunidad se encuentra en gestiones para que se realice un mural conmemorativo a las víctimas.
Otra masacre representativa es la efectuada en El Llano, el 19 de junio de 1982, donde 680 personas fueron asesinadas por varios batallones del ejércitos. “El ejército no permitió que esas personas fueran enterradas. Sus cuerpos quedaron expuestos al sol y a los animales. Las personas cuentan que cuando se puso acceder al lugar, muchos ya eran huesos. Tuvieron que enterrarlos en una fosa común. Pero iban pedazos”, explicó Marinero.
Para los habitantes de San Francisco Angulo, la memoria histórica es una parte fundamental de sus vidas porque les permite reflexionar sobre las causas de esas masacres para que no se repitan en el futuro.
Además del apoyo a las comunidades , la Vicepresidencia de la República brinda becas a estudiantes de escasos recursos para que completen sus estudios de básica, educación media, superiores o técnica.