El presidente amenazó con quitarle los servicios de salud a los privados de libertad. Una clara violación de los derechos humanos. Sin embargo, las focas y aquellos que se creen con una moralidad superior a la de los humanos aplaudieron dicha barrabasada.
Por Alcides Herrera
Detrás de la amenaza hay una gran realidad. La tuberculosis está propagándose a ritmo acelerado en las cárceles del país. Las cárceles donde hay pandilleros son las más afectadas. Las autoridades pretenden ocultar dicha enfermedad. Sin embargo, la está utilizando para intimidar a los presos.
El problema es que la enfermedad es contagiosa. Los familiares de los presos están siendo afectados. Algunos custodios tienen miedo ingresar a los recintos, no tanto por los criminales, sino por la enfermedad. ¿Se podrá controlar si llega a zonas marginales y populosas?
Hace algunos meses salieron dos hermanos de la cárcel, de aquí del Nueva Granada. Los dos venían contagiados con tuberculosis. Pasaron 1 año en tratamiento para poder recuperarse de la enfermedad.
El testimonio de uno de ellos es que el gobierno tiene intimidado a los pandilleros con las enfermedades. Esta razón ha llevado a que los pandilleros cuando asesinan entierran a los muertos, para cumplir con el trato que tienen con el gobierno de cero homicidios.
Leave a Reply