JULIO CESAR SALAZAR M. �T�o Julio.�
Algunos datos biogr�ficos de su militancia pol�tica

Memoria Hist�rica

De derecha a izquierda, T�o Julio, Schafik Handal, Ra�l Padilla Vela, Marcos Salazar., Carlos Ruiz, foto tomada durante el entierro de Rafael Agui�ada Carranza en septiembre de 1975

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SAN SALVADOR, 21 de septiembre de 2007 (SIEP) �Publicamos continuaci�n la rese�a hist�rica que Domingo Santacruz realiz� el 8 de febrero de 2002 sobre su amigo y camarada Julio Cesar Salazar, el T�o Julio, como homenaje p�stumo  a este revolucionario salvadore�o� indic� el Lic. Roberto Pineda, del Centro de estudios Marxistas �Sarbelio Navarrete.�

JULIO CESAR SALAZAR M. �T�o Julio.�

Algunos datos biogr�ficos de su militancia pol�tica

Por Domingo Santacruz    (San Salvador, 08 de Febrero del 2002.)

Julio Salazar, cari�osamente conocido como  �T�o Julio�, ha muerto este d�a, a eso de las 7:50 a. m, seg�n el reporte que acabo de recibir.

Por mi mente entra todo un torbellino de recuerdos, de im�genes de distintas facetas de la vida de Julio Salazar y de la relaci�n que mantuvimos por m�s de cuarenta a�os.

En medio del congestionamiento cerebral producto del impacto de la noticia, despu�s de dar las instrucciones que suelen darse en una situaci�n como est�: avisar a los(as) compa�eros(as), publicar la esquela en uno de los peri�dicos quiz�s el Co-latino por ser el m�s le�do en los c�rculos nuestros, disponer de lo necesario para apoyar a la familia y por supuesto, la ofrenda floral, etc.; subo a mi despacho, tomo asiento y quedo pensativo sin saber que hacer, como deseando tener el poder para revertir el hecho.

Pienso que mucha gente, que le ha tratado y muchos(as) compa�eros(as) que de una forma u otra lo han conocido en los �ltimos a�os, no conocen algunos hechos antiguos de la vida y de la militancia de Julio. Hago un repaso de los compa�eros(as) m�s cercanos(as) que pudieran colaborar en escribir algo sobre Julio.

Pero a lo mejor no tiene tiempo en estos momentos o no est�n  accesibles para encontrarlos...

Pienso en que no podr�amos rendirle un adecuado tributo en los �ltimos minutos de su presencia f�sica, en su caja mortuoria, sin que las nuevas y antiguas generaciones conozcan y recuerden algo sobre la vida del compa�ero y amigo. Decido, pues, escribir un breve esbozo, el cual tendr� que completarse con los aportes del resto de compa�eros(as).

Julio C. Salazar, tambi�n conocido  como �Willy�, fue un humilde artesano zapatero, quien junto a su compa�era de vida y de lucha, Ercilia V�squez, conocida como la �T�a Chila�, fallecida el 21 de Noviembre del 2001, se incorporaron a las actividades revolucionarias y populares, en el marco de la lucha contra la dictadura militar.

Sus primeros pasos organizativos los realiz� en el �Movimiento Revolucionario 2 de Abril� (MR 2-4) y en el Frente Unido de Acci�n Revolucionaria, FUAR, surgido en Mayo y Junio de 1961, del cual el MR-2-4 era miembro. Durante la vida del FUAR 1961-1964, Julio Salazar fue un militante que supo ganarse el respeto y el reconocimiento de sus compa�eros(as) de lucha, al destacarse como un infatigable organizador y agitador pol�tico, un abnegado y ejemplar combatiente pol�tico que r�pidamente lo colocaron en posiciones de dirigente en las estructuras intermedias del Movimiento 2 de Abril.

Bajo su direcci�n estuvieron varios agrupamientos de base de la Ciudad de San Salvador y de otros Municipios del �rea metropolitana de San Salvador. Pr�cticamente no hab�a una acci�n pol�tica de calle: manifestaciones, reparto de propaganda pol�tica, pintas y pega de afiches, etc., sin que Julio Salazar tuviera participaci�n.

No hab�a ning�n pretexto para evadir una responsabilidad o para cumplir una misi�n. Nunca hab�a en  Willy un �no puedo�, un �no tengo tiempo�. No hab�a una tarea que por dif�cil no pudiera realizar.

Hay que tener en cuenta que en esos tiempos todas las tareas y acciones se planificaban y ejecutaban en la m�s completa clandestinidad. Desde un reparto de volantes u octavillas hasta la impresi�n y atenci�n de redes de distribuci�n de propaganda, se realizaban bajo estrictas medidas de conspiraci�n y compartimentaci�n. Las reuniones de trabajo para planificar se realizaban, a veces, en los peque�os cuartos de mesones o en casa unipersonales humildes en las diferentes zonas residenciales, de todos los estratos sociales.

Una buena planificaci�n, por lo general, siempre proporcionaba buenos resultados y esta forma de trabajar, de actuar desafiando al enemigo, es la que a la larga nos daba la capacidad de dominar los h�bitos, el arte del dominio de esas formas de lucha. Por ello, en ciertas ocasiones pudimos aprovechar las debilidades del enemigo y arrancarle peque�as victorias que al acumularse nos dieron la experiencia para avanzar a niveles superiores de lucha.

En las condiciones del FUAR pudimos poner en pr�ctica buena cantidad de modalidades de lucha para atacar al enemigo y tambi�n para defendernos. El uso de armas populares de autodefensa contra los cuerpos represivos tanto en la defensa de las manifestaciones, en los m�tines rel�mpagos, como en las grandes concentraciones, era algo com�n.

Las acciones de Abril de 1962, para sacar a los presos pol�ticos capturados en el local clandestino de la Escuela Pol�tico Militar del �UNO-DIEZ�, por ejemplo, fue una jornada coordinada de todas las Columnas del FUAR. Durante m�s de un mes no hubo un solo d�a o noche sin acci�n.

Cientos de miles de volantes, octavillas, pronunciamientos, pintas, m�tines rel�mpagos casa por casa, etc.; repartos por las noches, a media noche, por la madrugada... no le dimos oportunidad a los cuerpos represivos a que nos sorprendieran.

Todas las Columnas ten�amos territorios y todas actuaban de manera coordinada. Los planes contemplaban puntos de repliegue sin afectar las acciones de los dem�s.

Una de las acciones exitosas que realizamos en una excelente coordinaci�n entre las Columnas del FUAR fue �l rescate de Schafik y 20 compa�eros que hab�an sido recluidos en la PN despu�s de haberlos capturado violentamente en el asalto al local de la Escuela Pol�tica  �UNO-DIEZ�, en la colonia La Campi�a en las cercan�as de la Colonia Panam�. Las acciones de calle y la combinaci�n de diferentes formas de lucha eran tan intensas, desconcertantes y ascendentes cada d�a que el Gobierno del Directorio se vio forzado a soltarlos, sobre todo porque en los pr�ximos d�as, el 1� de Junio, Julio A. Rivera recibir�a la Presidencia y no quer�a que su imagen ante las delegaciones invitadas quedara empa�ada.

Ten�amos rodeada, pr�cticamente, el cuartel de la Polic�a Nacional. Las voces de los agitadores en los aparatos de sonido retumbaban hora tras hora. De pronto nos vimos gritando de alegr�a cuando apareci� Schafik en medio de la muchedumbre. Desde all� marchamos hacia el Parque Libertad para continuar el mitin y celebrar la victoria.

Otra acci�n importante, dos o tres meses despu�s, fue el recibimiento que le hicimos al Se�or Moscoso, Coordinador General del Programa Alianza Para El Progreso impulsado por la Administraci�n Kennedy como una respuesta reformista a la Revoluci�n Cubana.

El gobierno t�tere de El Salvador le hab�a preparado un Show que el FUAR se lo desbarat� casi completamente. Quitamos todas las banderas de los Estados Unidos colocadas desde el Aeropuerto de Ilopango, pasando por la Avenida Independencia, siguiendo la ruta de la Calle Arce, Hospital Rosales, 25 Avenida Norte, hasta la �fuente luminosa�, lugar donde se iniciaba la construcci�n de la Embajada USA. Regamos tachuelas y pinchos �Miguelitos� en peque�os retazos de neum�ticos en toda la ruta de la comitiva; distribuimos masivamente un manifiesto de protesta a su visita, pintamos consignas alusivas a Cuba, Fidel, fuera Yanqui, fuera Moscoso.... todo ello en medio de patrullajes de veh�culos oficiales y particulares; rodeamos el edificio Antiguo de la Embajada EE.UU., ubicado en la Calle Arce y 19 Avenida Sur.

En estas acciones, Julio Salazar se le encomend� organizar a 15 grupos de 5 compa�eros, con 5 piedras, 2 bombillos el�ctricos o frascos de vidrio llenos de alquitr�n o pintura negra; esta misma misi�n la hab�an recibido varios otros compa�eros, quienes en medio de la manifestaci�n, deb�an de estar ubicados de tal manera que pudieran atacar el edificio de la Embajada a la se�al convenida. El edificio fue atacado tal como se hab�a planificado, salvo una situaci�n no prevista; en el predio de enfrente donde se construir�a la Plaza Orle�ns hab�an miles de ladrillos que desaparecieron cuando la gente que no hab�a sido incluida en la planificaci�n no dej� un solo ladrillo sin  tirarlo al edificio celebrando en cada tiro sus excelentes condiciones f�sicas y la punter�a para meterlos por las ventanas de vidrio.

Por supuesto, la PN y otros cuerpos represivos aparecieron tarde para impedir la acci�n. Dos estudiantes universitarios, Ram�rez Guatemala y otro fueron capturados, culpados y enjuiciados por los hechos de la Embajada; aunque, a decir verdad, ellos no tomaron parte en los mismos.

Muchas otras acciones exitosas se realizaron en esos a�os del FUAR. Las m�s candentes por su fervor revolucionario fueron las protestas contra EE.UU. y en defensa de la Revoluci�n Cubana. Muchos enfrentamientos contra los cuerpos represivos tuvieron lugar. La Revoluci�n Cubana fue asumida como nuestra propia revoluci�n y todas nuestras motivaciones, formaci�n y consignas estaban impregnadas de ese sentimiento de Solidaridad militante.

El MR �2:4 fue la primera escuela de organizaci�n y formaci�n pol�tica de muchos compa�eros(as) que nos toc� vivir la juventud durante esos a�os.

Varios compa�eros que hab�an asistido a la escuela de oratoria dirigida por el Chileno, Braulio P�rez Marchan, en las cercan�as del parque San Jos� y al calor de los discursos antiimperialistas, anti-militares, anti-dictadura y amigos de la Revoluci�n Cubana, se fueron identificando y poni�ndose de acuerdo para organizarse. Varios de ellos y aprovechando la cercan�a de la librer�a �Claridad� de la escritora Ana Rosa Ochoa se interesaban en ciertos libros que ah� se vend�an. Ana Rosa, ex secretaria de Alberto Masferrer, ex PC un tanto resentida pero amiga de Cuba y de la Revoluci�n, no desaprovechaba espacio para influir con sus ideas y sobre todo con sus libros.

All� fui tomando contacto con varios de los compa�eros que formamos el MR-2-4 despu�s de muchas reuniones preparatorias.

A varios otros ya los conoc�a desde los tiempos del Frente Nacional de Orientaci�n C�vica (FNOC) y del Partido Revolucionario Abril y Mayo. Hasta esos momentos mis acciones fueron de apoyo, como activista o m�s bien como amigo de los revolucionarios.

Con la ca�da de la Dictadura de Jos� Mar�a Lemus, el 26 de Octubre de 1960 y la llegada de la Junta C�vico Militar hasta su derrocamiento el 25 de Enero de 1961, las exigencias para asumir compromisos fueron mayores. Por eso, en los contactos con los compa�eros Jorge, Ismael, Fidel, La Chelona y un poco m�s tarde Julio Cesar Salazar y otros, la decisi�n fue contundente.  Organizar el MR-2-4  fue la respuesta inmediata y un mes despu�s ya and�bamos buscando los contactos con el FUAR. Otras Columnas, La 9 de Mayo, la C. Obrera, la Estudiantil Universitaria, la Vanguardia de la Juventud Salvadore�a (V.J.S), la Magisterial y La Campesina integraban el FUAR. Un a�o despu�s, en Junio de 1962, se incorpor� la Columna Femenina, agrupando a las compa�eras de Fraternidad de Mujeres Salvadore�as.

Con todo ese contingente de fuerza, el FUAR lleg� a convertirse, en realidad, en un Frente de acci�n pol�tica, en un movimiento popular, cuya experiencia combativa dej� ense�anzas importantes para las nuevas generaciones de combatientes[1]. La derrota de la invasi�n USA en Playa Gir�n y la declaraci�n del Car�cter Socialista de la Revoluci�n Popular antiimperialista, en Cuba tambi�n introdujeron un fuerte influjo al movimiento popular salvadore�o que dur� hasta mediados del a�o 1963.

En 1964 ingres� a las filas del Partido Comunista de El Salvador habiendo desempe�ado importantes tareas que le permitieron adquirir una s�lida formaci�n pol�tica-ideol�gica, tan necesaria en esos a�os para enfrentar el salvajismo de la dictadura y que lo mantuvieron firme hasta su muerte.

En 1966 hace sus primeros pininos en la lucha electoral del Partido Acci�n Renovadora PAR,  en la disputa por la Alcald�a de San Salvador, siendo candidato el Dr. Napole�n Rodr�guez Ruiz.

En 1967 por decisi�n pol�tica del PCS nuevamente se integr� a las estructuras y actividades pol�tico-electorales del PAR Nueva L�nea, con la candidatura del Dr. Fabio Castillo Figueroa. Por decisi�n del gobierno militar encabezado por el Coronel Fidel S�nchez Hern�ndez el PAR fue ilegalizado y los Comunistas y no Comunistas a �l afiliados fueron perseguidos y muchos encarcelados debido a  la situaci�n pol�tica de terror de la dictadura militar.

En 1968-1971 Julio Salazar se desempe�� como un militante consciente y disciplinado, junto a otros compa�eros(as) pas� a engrosar las filas del Nuevo Partido Revolucionario 9 de Mayo, bajo la Coordinaci�n de Schafik J. Handal,  su Secretario General. Muchas acciones populares fueron realizadas durante esos a�os de represi�n y persecuci�n.

Como todo un organizador y agitador pol�tico, Julio Salazar tuvo una destacada actuaci�n en los barrios, colonias y cantones del �rea metropolitana, pero tambi�n en otras ciudades del pa�s.

1971-1972. Por decisi�n pol�tica del PCS, Julio Salazar integr� el grupo de Compa�eros(as) que pasaron a engrosar las filas del Partido Uni�n Democr�tica Nacionalista UDN, partido con el cual se pudo llevar a cabo la orientaci�n del PCS de crear la Uni�n Nacional Opositora (UNO) a finales de 1971. Durante estas jornadas de lucha pol�tica, en el marco de una profunda crisis socioecon�mica y pol�tica, a propuesta del PCS, los partidos MNR y PDC aceptaron el pacto de unir sus fuerzas para las elecciones presidenciales de 1972. Fueron grandes movilizaciones de masas, centenares de m�tines rel�mpagos, arengas  casa por casa, grandes concentraciones populares en las plazas p�blicas de las diferentes ciudades del pa�s.

1973. Julio Salazar, junto a otros compa�eros del PCS y del UDN, luego de haber sido asaltado el local del UDN por los cuerpos represivos, fueron detenidos, encarcelados, torturados y expulsados a Guatemala. Como todo un militante consciente, Julio regres� a San Salvador a incorporarse a las luchas populares encendidas en esos a�os.

1975-1976. Particip� como estudiante en el Instituto de Ciencias Sociales del Partido Comunista de la Uni�n Sovi�tica (PCUS) en  la ciudad de Mosc�, antigua URSS.

1976-1977. Particip� activa y destacadamente en las jornadas pol�tico-electorales de la UNO con las Candidaturas del Coronel Ernesto Claramount y Guillermo Manuel Ungo as� como, en las acciones huelgu�sticas de todo el per�odo anterior y posterior del golpe militar del 15 de Octubre de 1979.

1979-1981. En los Albores de la Crisis nacional, pese a la brutal represi�n de la Dictadura Militar, Julio fue un factor importante en los preparativos y acciones durante el Foro Popular de 1979 y las posteriores que culminaron en las jornadas de la creaci�n de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, (CRM), del 10 de Enero y la gran movilizaci�n del  22 de Enero de 1980 as� como en los preparativos para el surgimiento del Frente Democr�tico Revolucionario (FDR), el 18 de Abril del mismo a�o.

1981-1982. Durante el per�odo de la Guerra Popular Revolucionaria, Julio Salazar, el Compa�ero �Willy�, desempe�� cargos importantes en la Direcci�n Departamental del PCS en San Salvador, as� como, en estructuras de apoyo y de trabajo pol�tico en las FAL en el Frente de Guazapa.

Despu�s de los Acuerdos de Paz, del 16 de Enero de 1992, Julio Salazar, el  T�o Julio� fue un luchador incansable por su cumplimiento. En las condiciones del FMLN como partido pol�tico legalizado, estamos hablando de  diciembre de 1992, Julio se incorpor� desde el principio en diversas tareas organizativas y pol�ticas en el Municipio de Ciudad Delgado.

En 1993,  en el VIII Congreso del PCS, Julio Salazar fue elegido  miembro de su Comit� Centra, cargo que ocup� hasta la disoluci�n del PCS el 4 de Agosto de 1994, para integrarse al �nico partido, el Frente Farabundo Mart�  para la Liberaci�n Nacional FMLN.

En las elecciones de 1997-2000 y 2000-2003 Julio Salazar fue elegido como miembro del Concejo Municipal de Ciudad Delgado, en donde junto con otros(as) compa�eros tom� para activa en las tareas del gobierno municipal y del partido a nivel local.

En resumen, durante los casi 30 a�os de lucha en condiciones de clandestinidad, represi�n, persecuci�n, c�rceles y torturas, Julio Salazar, siempre demostr� ser un militante consecuente, con una firmeza indoblegable para enfrentar a la dictadura militar. Por ello, en distintos per�odos, el compa�ero Julio Salazar, siempre fue propuesto y electo en varias oportunidades a cargos de direcci�n a nivel Municipal y Departamental en el PCS, a nivel Nacional en el UDN y otros instrumentos de lucha creados por orientaci�n del PCS.

Ahora, como militante del Frente Farabundo Mart� para la Liberaci�n Nacional FMLN, Julio Salazar tambi�n demostr� su alta calidad  revolucionaria, human�stica y ferviente luchador por hacer avanzar el proceso de democratizaci�n del pa�s y del rumbo revolucionario del Partido.  Sus amigos, sus compa�eros de lucha de ayer y de hoy, el FMLN y el pueblo salvadore�o pierden en vida a un gran amigo combatiente por la causa popular, pero, su ejemplo estar� siempre presente en las luchas de hoy, y del futuro hasta conquistar la democracia participativa, la justicia social y el socialismo.

Julio Salazar fue un activo defensor del movimiento sindical independiente, frecuentemente se lamentaba no haber podido prepararse suficientemente para apoyar mejor a los trabajadores asalariados y explotados.

Disfrutaba mucho cuando Miguel �ngel Cea, impart�a las charlas sobre la historia del Movimiento Sindical Nacional y Mundial, aunque debido a sus limitaciones educativas nunca pudo fijar en su cabeza el abigarrado y complejo mapa pol�tico-sindical.

Para m� lo m�s importante, dec�a un tanto en broma y en serio, es entender que el Instituto Americano depende de la CIA y del Imperialismo Norteamericano y �l es el responsable de que los trabajadores est�n confundidos y apagados en la lucha contra la dictadura. Nunca pudo desenredar la estructura internacional de la organizaci�n sindical. Para �l hablar de AFL-CIO-ORIT-IADSL era lo mismo, pues todos depend�an del imperio del norte. Pero siempre escuchaba las explicaciones y las aprovechaba para sus propias charlas.

Sin embargo, tales limitaciones no el impidieron participar activamente en las m�ltiples tareas que se le encomendaban.

Su experiencia y f�rrea convicci�n de militante y luchador revolucionario fue adquirida mediante la pr�ctica cotidiana y permanente que tuvo durante varias d�cadas. Desde los tiempos del Comit� de Unidad Sindical (CUS), surgido durante los primeros a�os de la d�cada de 1960, encargado de las tareas de recuperaci�n, disputa y organizaci�n de Sindicatos, algunos de ellos controlados por los dirigentes patronales de la Confederaci�n General de Sindicatos (CGS), manteniendo una relaci�n de trabajo con los 7 Sindicatos que le quedaron a la Confederaci�n General de Trabajadores Salvadore�os (CGTS), durante los preparativos para la Creaci�n de la Federaci�n Unitaria Sindical y de ANDES-21 de Junio en 1965.

En todo esto estuvo Julio Salazar, luego, en el marco de un proceso de flujo del movimiento obrero y la organizaci�n de buen n�mero de sindicatos  de otras ramas distintas a los de la FUSS, se crea la Federaci�n Sindical de Trabajadores de la Industria del Alimento, Vestido, Textil, Similares y Conexos de El Salvador, FESTIAVTSCES, en 1967; en las actividades de disputa de sindicatos y la recuperaci�n de la Federaci�n Nacional de Trabajadores Salvadore�os, FENASTRAS, controlados por la CGS a principios de los a�os 70�s y con la cual, junto con la FUSS, Festiavstces y otros sindicatos se constituy� la Central Unitaria de Trabajadores Salvadore�os CUTS en 1975.

En parte de estas tareas tambi�n anduvo Julio Salazar, aunque, como he dicho, su mayor experiencia la desarroll� en el campo pol�tico, como organizador y agitador pol�tico.

Esta escuela pr�ctica y no tanto la te�rica fue la que forj� a un Julio Salazar con una convicci�n revolucionaria de acero. Jam�s fue doblegado por el enemigo y ese temple nunca lo perdi�. Debido a esta caracter�stica, Julio Salazar tambi�n fue objeto de ep�tetos y calumnias por parte de elementos oportunistas, que est�n infiltrados o enquistados en el Partido. Para hacer de �l una oportunidad de lucro o de ambici�n personal y que Julio no acompa�� y se opuso en�rgicamente. Ojala que esos(as) compa�eros(as) tengan la suficiente dignidad y entera moral de reconocer su actitud y sobre todo, de demostrar en la pr�ctica pol�tica su consecuencia revolucionaria para asumir sus responsabilidades hist�ricas para enfrentar el proyecto capitalista neoliberal y hacer avanzar el proyecto revolucionario hasta el socialismo.

Espero que esta semblanza en estas breves l�neas sobre la militancia de Julio Salazar sirva de algo para que las presentes y futuras generaciones se hagan una idea mucho mas clara de las condiciones y las circunstancias que rodearon a Julio Salazar, a nuestro querido compa�ero de lucha y que su ejemplo de abnegaci�n, consecuencia y firmeza pol�tica-ideol�gica sea siempre un ejemplo de inspiraci�n combativa.

         

[1] No lleg� a realizar acciones militares a pesar de que parte de su discurso, y de su arenga y motivaci�n hacia su militancia estaba planteada. A lo sumo realiz� alg�n entrenamiento f�sico, algo t�cnico. Algunas acciones de propaganda armada limitadas. Lo que si desarrollo bastante fue la autodefensa positiva y activa aplicada con cierta regularidad.